Publicaciones recientes

Cuidados y limpieza del calzado de piel.

1. Limpieza regular

Usa un paño húmedo suave o un cepillo de cerdas naturales para quitar el polvo y la suciedad.

Evita empapar el zapato con agua, especialmente si es piel sin tratar.

Si están muy sucios, usa un limpiador específico para piel (¡nada de químicos agresivos ni detergentes caseros!).

2. Hidratación y nutrición

Aplica crema o bálsamo nutritivo para piel natural una vez al mes (más en climas secos o calurosos).

Masajea con un paño de algodón para que penetre bien y recupere su flexibilidad.

3. Protección frente a la humedad

Usa un spray impermeabilizante apto para piel antes del primer uso y reaplica cada pocas semanas.

Evita charcos o nieve si no están protegidos: la piel respira, pero no le gusta nadar.

4. Secado correcto

Si se mojan, deja secar a temperatura ambiente y en sombra, rellénalos con papel reciclado (no periódico) para absorber la humedad.

Nada de radiadores, secadores o sol directo: la piel se endurece y se agrieta.

5. Almacenamiento ideal

Guarda el calzado en un lugar fresco, sin humedad, con horma o papel dentro para mantener la forma.

Si es temporada baja (por ejemplo, sandalias en invierno), mételos en una bolsita de tela o caja ventilada.

6. Evita...

Fricciones innecesarias (evita rozar con superficies ásperas).

Guardarlos sucios o húmedos (¡las bacterias hacen fiesta!).

Productos con alcohol o siliconas.

publicado en: Blog de La Sabateta

Deja un comentario